Acabando el colegio y empezando la Universidad, el lugar más importante para concentrarme y estudiar fue el Cementerio General. El silencio, los árboles, las imágenes esculpidas y la quietud de lo inerte fue mi compañera. Puede parecer loco, pero ese fue mi lugar preferido por muchos años. Conozco cada rinconcito de ese lugar, y los espacios siempre visitados son donde están enterrados mis abuelos paternos (Andrés y Micaela), mi hermano Álvaro y mi prima Maciel.
Cuando caminaba por los pasillos me quedaba mirando, pensando y anotando en un cuaderno las leyendas y mensajes que estaban en cada lápida, cada palabra y frases eran de un sentir y dolor profundos que decían todos al unísono «no te vayas», o una frase como la de la foto. Esta experiencia tan rara de estar en el Cementerio hizo que pueda ver la vida de otro modo, que pueda entender mi existencia como un servicio para irme bien cuando me toque. En mi vida vi morir a muchas personas, algunas me desestabilizaron pero retomé el camino.
Resultado: en varias charlas y clases lo expreso en testimonios para un cambio de vida. Cada año llevo a mis jóvenes de confirmación y del CCDB a tener una vivencia en el Cementerio para que vean la vida del otro lado. Dirijo un Programa que titula Radioteatro al Aire cuyo nombre se amplía con «una excusa para hablar de la vida y la muerte», y, etc etc etc.
◼Nuestra vida es corta, y hay que vivirla al máximo, siempre haciendo lo correcto para irnos bien.
◻Que te parece si un día te das una vuelta por el Cementerio, quizá te ayude a ver distinto la vida.
◼Nadie muere mientras exista quien te quiere y te recuerde. Tu familia ✔
#RubenAlejoConde
www.rubenalejoconde.blogspot.com
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