Ese término lo escuché muchas veces al referirse a un miembro de la familia despreciable, que rompió algún equilibrio propio e íntimo, que no quiere hacer lo que se le pide, y se le catalogó como la oveja negra de la familia, es más, muchos dicen que en cada familia hay una oveja negra. Todo esto -para una mejor comprensión- radica en la DIFERENCIA que tenemos unos de otros, según la situación, educación, relación, y sentires.
Familias que desean que todos los hijos sigan el ideal de los abuelos y de papá y mamá, y frente a la negatividad surge la molestia y el rechazo inmediato, ejemplo: papás quieren que el hijo estudie medicina, pero el hijo quiere estudiar danza, o música... Pero hijo «eso no sirve para nada», «con eso no tendrás dinero», «todos hemos sido médicos y quieres destrozar nuestro linaje», «si vas hacer eso no tienes nuestro apoyo...», etc, etc, etc. Y frente a ello se tendrá que tomar decisiones, seguir con lo que uno quiere o quedarse a hacer lo que los otros ya han planeado.
Hoy en mis memorias, no quiero indicar a nadie diciendo que todo lo que las familias quieren para sus hijos esta mal, sino, quiero hacer notar que muchas ovejas negras han cambiado el curso de la historia de la humanidad, de la diferencia y novedad surgieron grandes inventos, creaciones e iniciativas. Entonces, por qué no apoyar a los distintos? Por qué no permitirles caminar una propia vida?, por qué no darles confianza en sus emprendimientos? Este es un tema muy amplio, que espero darle continuidad... sólo que hoy lo menciono pues me considero una oveja negra, por todo lo que hasta hoy realizo, por las ideas que nacen en mi y la forma en la que lucho para hacerlas realidad, y lo genial es que me siento bien, soy feliz, aprendo con mis tropiezos y caídas, maduré con ellas, y siento que puedo más y más, y esas acciones no hacen daño ni mal a nadie, o sea, vale la pena ser una oveja negra.
◼Qué te parece si das tu punto de vista desde tu situación?
#roac
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