VIDA ✔
Entre el 9 al 10 % de dilatación un niño está a punto de nacer. Luego de nueve meses de formación en el vientre materno un nuevo ser será parte de la sociedad, de una familia, de una historia por escribir.
Rubén nació un 3 de agosto, en el Hospital Juan XXIII, a las 11:00 am., mi mamá relata que ese día, estando en la cama del Hospital se acercó el Padre Pedro Balci para bendecirme. Esto me ayuda a reflexionar mi presencia en muchas cosas, quién sabe lo que también pensó el sacerdote en el silencio de su bendición.
Han pasado muchos años y agradezco a mis padres por haber permitido nacer a su primer hijo, el más fregado, chinchoso, y siempre haciendo de todo como hasta hoy. Tuve una linda infancia crecí en medio de la naturaleza y con grandes espacios, teniendo animales por cuidar (patos, conejos, perros), con un hermano con quien jugar y siempre en medio de grandes modelos (P. Obermaier), y mis papás que cultivaron lazos fuertes de amor y de ayuda al prójimo. Grande es mi vida, la veo así y me maravillo de estos largos años, muchas con caídas y pruebas, pero también de muchas subidas hacia Él.
Al comentarte sobre mi VIDA deseo reflexionar sobre las VIDAS que nunca fueron, es decir, de aquellos niños que no nacieron por la decisión de sus padres, dejando de lado los pensamientos y respuestas por las causas que lo hicieron, siento que el mundo y esa familia perdió un gran milagro. Acompañando a muchos jóvenes escuché el miedo que se tiene al compromiso matrimonial por lo religioso sabiendo que es eterno ante Dios; a tener un hijo pensando que es una gran carga... todo ello indica que los grandes retos de la vida se han perdido o están por perderse. Hay frases que resuenan en mi mente cuando acompañé a varias muchachas en esta situación: vas a arruinar nuestro apellido; qué va a decir la familia; te estás arruinando; eres el peor de mis hijos; si decides tenerlo no cuentas con nosotros, vete; era que no nacieras sabiendo que nos traerías estos problemas; eres un mal ejemplo para tus hermanos; etc, etc, etc. Y frente a eso, muchas jóvenes en silencio u obligadas abortan; se quitan la vida; o, deciden tener el bebé pero con pesar y maldición. De todo esto, conozco a algunas muchachas que decidieron tener su hijo, tuvieron miedo, fueron echadas de sus casas, sus enamorados las abandonaron o nunca se hicieron cargo, estas muchachas pese a ese miedo tienen hoy a sus pequeños que son la luz de su vida, por ellos decidieron estudiar y mejorar sus situaciones, por ese hijo sin padre decidieron ser valientes y son felices con su pequeño. En este año mismo conocí a una valiente muchacha que va caminando la vida con un hijo en sus primeros meses, le dijo si a la vida. Noto que es complicado para ella pues también es pequeña, pero su gran corazón la hace hermosa y sé que con nuestra ayuda ella puede salir adelante.
Hace algunos años se me ocurrió tener un espacio para recibir a los niños que no se los quiere, faltó una pizca para hacerlo pues el miedo era cómo haría con los pequeños, la alimentación, las camas, sus ropitas, etc. Me sentí pequeño ante lo que podría venirse, y nadie apoyó la idea por lo menos a los pocos que comenté, pensaron que era una broma.
◼ No crees que somos un milagro? Pues estamos vivos y eso es maravilloso.
◼ Preguntaste a tus papás de quién fue la idea de tu nombre, la hora que naciste y lo que pasó ese día? Si no sabes pregunta de una vez para que sepas.
◻ Pregunta: Si me atraviese a crear un espacio para recibir niños que no los quieren, ¿Me ayudarías? Pensalo bien, pues es una pregunta que exige acción, compromiso y amor.
#RubenAlejoConde
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