Todos caminamos, pero no siempre en conciencia. Andar hacia algún lugar debería tener un sentido, un propósito, sea de una persona o institución, sin ella las metas no llegan, o si se consigue algo solo será fruto de la improvisación de pisadas de un «por si acaso», y -con certeza- de alegrías momentáneas.
La anterior introducción sólo desea hacer referencia a los ideales conscientes que deberíamos crear en nuestra vida -el tiempo que estemos- dejando huellas que nos permitan crecer y mejorar el mundo que nos rodea y acompaña. Pese a los obstáculos, problemas y situaciones que siempre existen, y, tomando decisiones-riesgos que nadie más puede tomar que nosotros. Caminar viviendo implica hacer, decir, pensar, crear, marcar, jalar, empujar, llorar, sudar, conversar, enlazar... amar.
Vamos caminando, día a día, personalmente siempre agradecido por todo lo que Dios me ofrece, empeñándome por hacer bien las cosas y con el deseo de dejar huellas que ayuden y acompañen a otros que en algún momento cruzan sus pasos a los míos. Seguro en el camino nos encontraremos tu y yo, unas palabras, una mirada, un secreto... serán testigos de lo que se construya, oportunidades que nacen al caminar, memorias que quedan por la eternidad.
#RubenAlejoConde
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