SENTIR DOLOR CUANDO ALGUIEN SE VA
Recuerdo algunas imágenes tristes en la vida del Santo de la Alegría: cuando muere su formador; cuando Domingo Savio muere; cuando uno de sus jóvenes es sentenciado a muerte y lo acompaña hasta el final; cuando algunos de sus jóvenes dejan el Oratorio... de todas ellas Don Bosco «lloró».
Después de muchos años vuelvo a sentir fuertemente a Don Bosco en esta faceta de mi vida, duele mucho, pero así es. Cuando alguien deja un camino es muy triste, sabiendo que se podía hacer tanto pero tanto. Entiendo que Don Bosco permitió que muchos dejen el hogar porque también en eso consiste el amor, aunque duela. Y esperar con los brazos abiertos si el hijo retorna en el momento menos esperado. La vida es así, y para cuantos acompañamos a jóvenes nos desgastamos no por las actividades que hacemos por ellos, sino por el dolor de dejarlos ir porque eso decidieron.
Orar, orar, orar... sea nuestro alimento así como lo vivió Don Bosco en el amor de sus lágrimas.
#rubenalejoconde
No hay comentarios:
Publicar un comentario