▪ «Habla, porque tu servidor escucha»
Y Samuel creció, el Señor estaba con él, y no dejó que cayera por tierra ninguna de sus palabras...
Hoy, mañana y siempre Él nos llama por nuestros nombres, sólo nos queda responder como Samuel y tendremos la certeza que Él estará con nosotros.
Podemos estar siguiéndole y Él nos pregunte ¿Qué quieren? Pues deberíamos saber qué queremos con Él... no se trata de caminar sin saber nuestro norte o la meta, deberíamos saber...
▪ «Vengan y lo verán»
Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con Él...
Seguro tenemos el deseo de ir tras Él... Eso significa dejarlo todo y arriesgar por vivir así como Él y donde Él diga: servicio.
Frente a estas dos propuestas nos dirá «Vengan y lo verán», y cambiaremos de nombre y quedará grabado el día y la hora exacta de nuestro llamado y la de nuestro Sí.
Siendo testigo y testimonio de todo eso, les digo «vale la pena». No me refiero al dinero o comodidades, a algo superior y mejor. Vamos, es dar el primer paso, o es reconocer que nos vuelve a llamar y debemos renovarnos para ir a su encuentro.
#rubenalejoconde
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