Muchos dijeron, cuando llegó la televisión, que sería imposible que una caja con imágenes mantuviera sentada a una persona por más de 10 minutos. La sentencia era la de un medio de corto aliento, sin embargo, múltiples equívocos acompañaron esa tesis, y sabemos que muchos pasan horas y horas con esa compañía. Ahora, otros afirman días finales para la tv, pues el Internet, el satélite, el software y las herramientas modernas han creado nuevas alternativas de Comunicación, tanto que los más jóvenes se pasan conectados por su dispositivo móvil o la pc. Es más, fortaleciendo el título propuesto, muchos dispositivos tecnológicos ya no cuentan con la opción radio, a más que se descargue alguna aplicación para ello.
El futuro del medio pasa por lo tecnológico pero no muere allí. La radio está hecho de mensajes que le dan el valor a la «palabra radial», y con buenas ideas, la radio más allá de morir, seguirá siendo el motor que impulse nuevas dinámicas sociales.
La radio si deja de ser atractiva desaparece. La radio si deja de ser motor de desarrollo social, desaparece. La radio si se separa de la comunidad dejará de existir. La radio si vive para la comercialización será sólo una suma de monedas. La radio, si permanece sentada viendo pasar los signos de los tiempos se la llevará el presente y la hundirá en el pasado.
Entonces, somos responsables de una radio que resurja para crear la sintonía con el otro, un encuentro real y con contenidos muy bien trabajados por y para la comunidad.
Saludos y abrazos.
@rubenalejoconde
#RubenAlejoConde
